
María y su pareja se acababan de comprar su primer piso juntos y buscaban darle un aire contemporáneo con toques escandinavos, que a la vez fuese cómodo y práctico en el día a día. Querían que la mayoría de los muebles y accesorios fuesen nuevos, pero también incluir algún mueble de su anterior piso. Estaban abiertos a añadir algún elemento “sorpresa”.
Viajaban mucho por trabajo, sin planes de extender la familia, y querían un espacio donde pudiesen pasar buenos ratos, tanto solos como para tener reuniones con amigos. Buscaban que la estancia trasmitiese tranquilidad y a la vez alegría, que fuese acogedora, estilosa, y que reflejase su personalidad.

María y su pareja se acababan de comprar su primer piso juntos y buscaban darle un aire contemporáneo con toques escandinavos, que a la vez fuese cómodo y práctico en el día a día. Querían que la mayoría de los muebles y accesorios fuesen nuevos, pero también incluir algún mueble de su anterior piso. Estaban abiertos a añadir algún elemento “sorpresa”.
Viajaban mucho por trabajo, sin planes de extender la familia, y querían un espacio donde pudiesen pasar buenos ratos, tanto solos como para tener reuniones con amigos. Buscaban que la estancia trasmitiese tranquilidad y a la vez alegría, que fuese acogedora, estilosa, y que reflejase su personalidad.
Nuestra propuesta de estilo
Utilizamos una base neutra y clara tanto en la pintura como en la mayoría de muebles principales para transmitir esa tranquilidad que buscábamos. Escogimos como hilo conductor el color verde azulado (teal) de las sillas existentes, y se pintó también el mueble de Ikea que ya tenían en teal para crear contraste con los tonos más neutros.
Los colores teja y rosas en las telas y accesorios aportan esa chispa y alegría que la estancia requería, reflejando la personalidad de los dueños.
Como factor sorpresa incorporamos algunos elementos de estilo Art Decor como el sillón o lámparas para generar un espacio más ecléctico y divertido, y revestimos la zona de comedor aplicando panelado en una sección de la pared.
La combinación de texturas (terciopelo, ratán, algodón y lino) aportan el equilibrio perfecto para que la estancia tenga un carácter distinguido; ni muy formal, ni muy rústico.
El salón dispone de un único ventanal. Para aprovechar la luz que entra, y al no estar expuestos visualmente desde el exterior, optamos por no vestir la ventana. El diseño y el acabado de ésta, ayuda a reforzar el diseño dándole más personalidad y además aprovechamos al máximo toda la luz natural. Para potenciar esta luz natural media que nos entra, aplicamos un color neutro en paredes y techos y jugado con texturas ligeras para las lámparas de techo.

Nuestra propuesta de estilo

Utilizamos una base neutra y clara tanto en la pintura como en la mayoría de muebles principales para transmitir esa tranquilidad que buscábamos. Escogimos como hilo conductor el color verde azulado (teal) de las sillas existentes, y se pintó también el mueble de Ikea que ya tenían en teal para crear contraste con los tonos más neutros.
Los colores teja y rosas en las telas y accesorios aportan esa chispa y alegría que la estancia requería, reflejando la personalidad de los dueños.
Como factor sorpresa incorporamos algunos elementos de estilo Art Decor como el sillón o lámparas para generar un espacio más ecléctico y divertido, y revestimos la zona de comedor aplicando panelado en una sección de la pared.
La combinación de texturas (terciopelo, ratán, algodón y lino) aportan el equilibrio perfecto para que la estancia tenga un carácter distinguido; ni muy formal, ni muy rústico.
El salón dispone de un único ventanal. Para aprovechar la luz que entra, y al no estar expuestos visualmente desde el exterior, optamos por no vestir la ventana. El diseño y el acabado de ésta, ayuda a reforzar el diseño dándole más personalidad y además aprovechamos al máximo toda la luz natural. Para potenciar esta luz natural media que nos entra, aplicamos un color neutro en paredes y techos y jugado con texturas ligeras para las lámparas de techo.
Distribución y funcionalidad
Hemos distribuido el salón creando tres áreas diferenciadas respetando las zonas de paso.
Para zonificar, apostamos por aplicar la alfombra en el área del sofá y el panelado en el área del comedor.
La televisión se colocó perpendicular a la ventana para evitar que la luz ocasione incómodos reflejos y el sofá en el medio del salón mirando hacia la TV, de ese modo dejamos un pequeño espacio detrás del sofá para ayudar a que la circulación sea más fluida, y crear otra área para la lectura aprovechando la luz natural que entra en esa parte de la estancia.
El comedor se situó entrando a la izquierda para que esté próximo a la cocina y facilitar el tránsito.
Con esta distribución generamos amplitud y no cerramos pasos, sino que todas las zonas quedaron claramente diferenciadas y conectadas.

Distribución y funcionalidad

Hemos distribuido el salón creando tres áreas diferenciadas respetando las zonas de paso.
Para zonificar, apostamos por aplicar la alfombra en el área del sofá y el panelado en el área del comedor.
La televisión se colocó perpendicular a la ventana para evitar que la luz ocasione incómodos reflejos y el sofá en el medio del salón mirando hacia la TV, de ese modo dejamos un pequeño espacio detrás del sofá para ayudar a que la circulación sea más fluida, y crear otra área para la lectura aprovechando la luz natural que entra en esa parte de la estancia.
El comedor se situó entrando a la izquierda para que esté próximo a la cocina y facilitar el tránsito.
Con esta distribución generamos amplitud y no cerramos pasos, sino que todas las zonas quedaron claramente diferenciadas y conectadas.

El presupuesto de este salón era de 7000 €. Una parte grande se destinó para un sofá de un buen diseño y calidad al ser uno de los elementos de más uso en la estancia. Para el resto se apostó por mobiliario de calidad media acorde a su uso.
Siempre nos gusta dejar algo del presupuesto para una buena pieza de decoración, en este caso el cuadro enmarcado en lienzo encima de la consola, que aporta personalidad y más estilo a la estancia.
Así ha quedado el diseño
Así quedó el salón de María, un espacio hecho a medida para ellos, fresco, que transmite calma y la chispa que buscaban. Los tonos neutros aportaron armonía y el rosa, terracota y teal dan el toque de alegría que se quería para este salón. Conseguimos un magnífico espacio para hacer reuniones con amigos los fines de semana, pero también para descansar después de un día caótico.

Así ha quedado el diseño

Así quedó el salón de María, un espacio hecho a medida para ellos, fresco, que transmite calma y la chispa que buscaban. Los tonos neutros aportaron armonía y el rosa, terracota y teal dan el toque de alegría que se quería para este salón. Conseguimos un magnífico espacio para hacer reuniones con amigos los fines de semana, pero también para descansar después de un día caótico.

El presupuesto de este salón era de 7000 €. Una parte grande se destinó para un sofá de un buen diseño y calidad al ser uno de los elementos de más uso en la estancia. Para el resto se apostó por mobiliario de calidad media acorde a su uso.
Siempre nos gusta dejar algo del presupuesto para una buena pieza de decoración, en este caso el cuadro enmarcado en lienzo encima de la consola, que aporta personalidad y más estilo a la estancia.
Las piezas clave del diseño

Las piezas clave del diseño

visualización 3D
María quería nuestro servicio extra de 3D para estar 120% segura de cómo iba a quedar su salón.
No es una foto, es un 3D, no os parece totalmente real?
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